Senttia

Lidera tu esencia

El mejor conductor de tu vida eres tú, siendo tú lo que eliges ser. Pero no siempre es fácil tomar el volante y mucho menos conducir en la dirección correcta, aquella que te dirige hacia el lugar al que quieres ir. Se puede vivir de paso, pedir ventanilla en vez de pasillo y contemplar el paisaje que toque en cada momento. Pero también se puede vivir de forma consciente, kilómetro a kilómetro, disfrutando de cada recta, cada curva, cada cuesta,
porque así has elegido que sea.

Senttia te ayuda a liderar tu propio viaje para que lo disfrutes y no sólo sea un mero desplazamiento entre un lugar y otro.​ Senttia te ayuda a entrenar tus habilidades de conducción como persona y profesional que quiere alcanzar logros disfrutando plenamente de ello.

Su necesidad

Senttia es la nueva marca de Escuela de Liderazgo: un proyecto que nace de la ilusión de un grupo de profesionales cuyo objetivo es ayudar a las personas a transformar y liderar su propia a vida a través de diferentes disciplinas vinculadas al desarrollo personal, profesional y empresarial, como por ejemplo el Coaching, la Programación Neurolingüística (PNL), la Inteligencia Emocional, etc.

La escuela, liderada por Jorge Blanco, acude a Equilátera tras hacerse la pregunta de si realmente están proyectando con su imagen lo que hacen, lo que son, y si aportan un valor diferencial respecto a la competencia. La respuesta fue: necesitáis una marca que realmente hable de vosotros, de cómo liderar la esencia que cada persona lleva dentro para tomar conciencia de quién es y de qué quiere.

Nuestra solución

Es cierto que su nombre describía a la perfección su actividad profesional, pero no así los valores y emociones que acompañan a su equipo. Por eso propusimos un cambio de naming y no sólo de identidad. Y así nació Senttia: la palabra perfecta para unir la capacidad de sentir (_sent), de ser uno mismo (esencia) y de acompañar a otros en su proceso de transformación y desarrollo personal (la doble t que ejemplifica el abrazo, las cuerdas de un columpio al que agarrarse para coger el impulso).

Una doble t que, además, se ha convertido en la ‘esencia’ (nunca mejor dicho) de la marca, en el distintivo de su versión reducida, en el sello de una escuela donde la palabra más importantes es la de acompañar. Y dicho acompañamiento se manifiesta también a través de la coherencia de la identidad visual. Apostamos por una marca tipográfica, que dejase al desnudo el liderazgo del nombre como protagonista absoluto de su propio cambio.