Impulsa es un centro médico multidisciplinar especializado en fisioterapia y osteopatía. Pero también es la historia de Miriam y Mari Ángeles: dos fisioterapeutas, amigas y compañeras que deciden dar un impulso a su carrera, haciendo realidad el sueño de emprender su propio proyecto.
Miriam y Mari Ángeles llegaron a Equilátera con una ilusión pegadiza, una sonrisa más contagiosa todavía y una necesidad: crear una marca para su proyecto. El nombre ya lo tenían claro (Impulsa) pero no así la identidad, si bien había cosas que ya ‘volaban’ por su imaginación, como el deseo de que tuviese un imagotipo que trasladase agilidad, movimiento, arte, naturaleza y libertad. Y, claro, aceptamos el reto. 🙂
Tal y como hacemos con todos los proyectos, no nos limitamos a diseñar un logotipo que se ajustase a sus gustos y a lo que intuíamos que tenían en la cabeza, sino a trabajar un concepto creativo que pudiésemos plasmar en imagen y palabras y que, por tanto, comunicase la verdadera esencia de ellas y del centro.
Porque no nos encontrábamos ante un centro de fisioterapia convencional. Impulsa iba a ser también un lugar donde se organizarían todo tipo de talleres, actividades y charlas orientadas a impulsar el bien más preciado de todos: el bien-estar. Un punto de encuentro para personas que llegaron con un pinzamiento y se marcharon con un pensamiento: cuidar su salud.
Debíamos generar confianza, profesionalidad (al fin y al cabo estamos hablando de un servicio médico) pero sin renunciar a una imagen orgánica, espontánea, que impulsara a las personas hacia un cuidado preventivo de la salud de un modo elegante, natural y no forzado, tal y como las olas llegan a la orilla, el aire mueve la hierba en el campo o una mariposa bate las alas.
Eso nos animó a trabajar de un modo personalizada la tipografía, de modo que la u y la ele tuvieran serifas ascendentes, simulando así la flexibilidad de una columna pero también el paso ascendente, el impulso que uno lleva a cabo cada vez que quiere subir un escalón más hacia un estado de bienestar físico y emocional.
También optamos por un baseline que describiese el servicio principal (fisioterapia) pero que también aunara un concepto más amplio que transmitiese que, en realidad, todo cuando se realiza en el centro está orientado al bienestar de la persona.
Por otra parte, optamos por un imagotipo que tuviese personalidad propia: una mariposa (cuya forma recuerda a la pelvis) de trazo artístico, cumpliendo así las expectativas que tenían ellas de hacer un guiño a la creatividad y a la naturaleza.
Una vez aprobada la identidad disfrutamos doblemente en la segunda parte del proyecto: la adecuación de la marca al local (decoración y señalética).
