La aparición de multitud de canales de comunicación ha hecho que los comportamientos de los consumidores cambien y que su actitud frente a la publicidad sea muy diferente a la que estábamos acostumbrados. Los consumidores cada vez son más exigentes y nosotros debemos de hacer frente a una nueva forma de comunicación.
Y debido a estos continuos cambios en los consumidores nace el Inbound Marketing, que aunque posee nexos con el marketing tradicional, emplea métodos muy diferentes para conseguir los objetivos. Todas las estrategias de marketing comparten un mismo fin: que los usuarios terminen contratando o comprando nuestros productos o servicios. Pero las formas de conseguirlo pueden ser muy dispares.
En el marketing tradicional se ha trabajado y se sigue trabajando con una estrategia habitualmente intrusiva en la que impactamos a los usuarios que ya se han informado y buscado sobre la necesidad que cubrimos. Dicho de otra forma, son tácticas que empujan el producto o el servicio al cliente.
Captamos al lead en las últimas fases del ciclo de compra y lo hacemos de forma persistente, nada personalizada y normalmente “molesta”.
Se debe tener cuidado porque en muchas ocasiones se confunde pensando que se está llevando a cabo una estrategia de Inbound Marketing y no es así. Una de las acciones más comunes que generan confusión son las acciones que se llevan a cabo a través de mailing. A no ser que sepamos a ciencia cierta que el contenido que le estamos aportando es interesante para el target que lo ha recibido y que le estamos ofreciendo una información necesaria y válida, no puede considerarse que estemos llevando a cabo una estrategia de Inbound Marketing.
En definitiva, el marketing tradicional se centra especialmente en el producto más que en el cliente y tiene un objetivo claro: ¡vender! ¡vender! ¡vender!
El Inbound Marketing llega para cambiar la forma de actuar en la captación de leads. A través de técnicas menos intrusivas encuentra la forma de identificar a los clientes potenciales antes incluso de que empiecen a interesarse por ti para que cuando se dispongan a buscar sean ellos los que directamente lleguen a ti.
Una vez localizados, nuestras acciones de Inbound Marketing se basarán en acompañarles durante todo el proceso de compra hasta lograr que realicen la transición final.
El Inbound Marketing se encuentra ligado directamente con la estrategia de contenidos. Crear contenidos originales y de calidad junto a una buena optimización SEO son dos de las claves en este tipo de estrategias. Contenidos creados y pensados por y para los clientes capaces de cubrir las necesidades que poseen o poseerán en un futuro adelantándonos así a ellos.
Las estrategias de Inbound Marketing se caracterizan por estar centradas en los individuos, con el objetivo de atraerles y llegar a enamorarlos. Usando una comunicación bidireccional se busca establecer una relación con los usuarios aportando valor a nuestras acciones.