La curación de contenidos es la tendencia del momento, incluso ha dado pie a un nuevo perfil de empleado que todas las agencias se comienzan a rifar. Pero esto no es algo que acaba de llegar. Cuando descubras qué es verás que todos lo hemos hecho alguna vez o lo hacemos habitualmente.
La curación de contenidos consiste en buscar y seleccionar información relevante para después compartirla de forma segmentada con los usuarios/clientes con el fin de conseguir unos objetivos. No se trata de generar nuevos contenidos, se trata de darles más valor y sentido a los que otros ya han creado. Este tipo de estrategia de marketing de contenidos es la forma más directa de llegar a convertirse en un experto de cualquier industria pero sin serlo.
En un día cualquiera en Internet pueden llegar a publicarse alrededor de 2 millones de posts en blogs y páginas webs, se consumen más de 850.000 horas en YouTube, se lanzan millones y millones de tweets y en Facebook se publican más de 250 millones de fotos nuevas. El universo online está repleto de información incontrolable donde cada vez es más complicado dar con fuentes de información relevantes capaces de cubrir todas nuestras necesidades.
Esta técnica consiste en filtrar contenidos para ahorrar tiempo y facilita la toma de decisiones. Y aunque parezca fácil, es un arte eso de presentar información de relevancia de forma sistemática y consistente.
– El doctor busca información para saber más sobre la herida.
El primer paso para un curador de contenidos siempre será buscar la información excesiva y desordenada que se presenta en internet sobre un tema.
– Selecciona los utensilios necesarios para poder llevar a cabo su trabajo.
El segundo paso constará de un proceso de selección donde determinaremos qué información es relevante para el propósito de la curación.
– Poner una tirita molona siempre hace que el dolor sea menor.
Hay que otorgarle un valor añadido único y adaptarlo (formato, medio, idioma, …) para que consiga los objetivos que deseamos.
– Todo el mundo quiere que le cure ese doctor
La fase final, la de difusión, es la parte clave para que, de forma inteligente, nuestra información llegue a la audiencia usando los canales adecuados y potenciando así su vinculación.
La curación de contenidos nos permite compartir contenido de calidad constantemente. Esto, muy premiado por el gran rey Google, va a ayudarnos a:
– Escalabilidad. Una vez identificadas las fuentes más fiables es un sistema muy ágil que consume pocos recursos y tiempo.
– Convertirnos en un «influencer de calidad«. Si te construyes una buena reputación online los usuarios percibirán rápidamente el valor de tus contenidos. Te seguirán, hablarán bien de ti, volverán, serán fieles. Saben que un buen curador de contenidos no les va a decepcionar con la información que comparte y además les aporta ese valor humano necesario que hace de filtro de la red.
– Lo ideal es una estrategia mix entre curación de contenidos y generación de otros propios.
Por favor, pase a la consulta 1. El doctor EQUILÁTERA le espera.