Dicen que el SEO mata la creatividad o la creatividad al SEO, según quién lo mire. Pero, ¿de verdad tiene que ser una lucha? Nosotros apostamos mejor por el tándem perfecto.
Google, ¡el Dios de Internet! Es ese que elige quien sube al cielo o se queda en el infierno. Cada día miles y miles de contenidos son publicados a la espera de ser encontrados y alguien los lea, y tras ello, conquistar al lector para que vuelva hacerlo.
En este juego de titanes, el SEO era la mejor arma para salir vencedor. Y es que Google, hasta no hace mucho, sólo premiaba a aquellos que se lo ponían más fácil a su robot. Y claro, para entenderse con alguien que mejor que hablar su mismo idioma. Pero el panorama está cambiando, el robot está empezando a humanizarse y comienza a sentir. Google se ha dado cuenta de que el contenido no debe estar pensado por y para su algoritmo, sino que el contenido debe escribirse para que sea leído por las personas que se encuentran detrás de sus pantallas. Un público que comparte y valora un contenido de calidad y que está abandonando la costumbre de buscar información como si de indios apaches se tratasen.
Los comportamientos han cambiado. Que te encuentren es importante, pero que el contenido encontrado sea de calidad, trasmita, enganche y tengas ganas de más se convierte en fundamental. Es aquí donde la creatividad debe trabajar. Debes detectar la información más relevante y de calidad para después crear algo que supere a todo lo demás.
Primero redacta con libertad y después optimiza. Intenta destacar palabras claves, insertar títulos en niveles, los conocidos títulos H, intenta llegar a la extensión mínima (pero no la fuerces porque puede terminar teniendo un efecto contrario al de la creatividad), usa imágenes de la forma correcta (busca la imagen adecuada en tamaño y tipo e inserta los atributos que ayudan al SEO), …
Tanto el SEO como la creatividad tienen la capacidad de generar tráfico por separado, pero juntos es mejor.
En EQUILÁTERA tenemos una visión muy clara sobre la función del SEO y de la creatividad, y os la contamos de una forma muy humana, nada robotizada que hará que nos entiendas a la perfección.
La creatividad y el SEO son como una pareja cualquiera que pasean un domingo por la tarde. La creatividad, es el miembro emocional de la pareja, que se deja llevar, extrovertido, con humor y que se preocupa y piensa en los demás. Todo ello hace que consiga llegar a conquistar el corazón de muchos. Y luego está el SEO, la parte más racional, profesional, analítica y luchadora de la pareja. A éste no le interesa conquistar ningún corazón, ni caer bien a la gente. Su mayor preocupación es hacer que su pareja llegue a lo más alto posible, pudiendo ser vista y leída por el mayor número de personas posibles.
Ahora, cuéntale lo que acabas de leer a tu abuela. Si lo has conseguido, y encima ella lo ha entendido, avísanos, porque lo hemos hecho muy bien.