Este es un post de amor. Sí, es una declaración del amor que sentimos por nuestra hija. Queremos explicarte por qué todo nuestro equipo camina como flotando sobre nubes, con ojitos en forma de corazón. Queremos hablarte de nuestra recién nacida hija: EQUILÁTERA.
Dar a luz un proyecto es complicado; depende mucho de las personas, y nosotros hemos tenido la suerte de que con este equipo ha sido «fácil». Fácil entre comillas claro, porque las horas sin dormir, los dolores de cabeza, el ajuste de agendas, trabajar durante semanas hasta las 11 de la noche… Digamos que ha sido como un parto, un parto trabajoso pero fluido. Y como en cualquier embarazo que se precie hemos sufrido antojos, cambios de opinión, papeleos, subidones, caídas… pero sin perder la ilusión que nuestra hija merecía.
Y es que este proyecto es la unión de diferentes historias, diferentes trayectorias, distintas vidas, pero sobre todo la ilusión y el trabajo de personas. Padres, madres, recién casados, próximos a ello, personas que empiezan, que cambian… Y eso queremos que sea este blog, un blog de historias. Historias que deseamos conecten contigo, te hagan reflexionar, te inspiren, te ayuden a tu crecimiento personal y profesional. Serán historias protagonizadas por personas y en gran medida muy diferentes.
Pues ya está aquí, se llama EQUILÁTERA y ha nacido con personalidad y carácter propio desde el primer llanto.
EQUILÁTERA muestra una personalidad rotunda, sabe lo que quiere y tiene opiniones claras, aunque flexibles. Parece que durante el embarazo lo ha estado observando todo porque conoce cómo funciona este mundo aunque eso no le quita sus ansias de querer saber más. Además ha sido capaz de formar un mundo triangular perfecto en su mente propio para no perder nunca la idea con la que vino al mundo. Le encanta indagar, pensar y crear para así cambiar y mejorar todo aquello que no le gusta.
Tiene valores propios y objetivos claros. Como cualquier madre o padre, podríamos estar hablando horas de nuestra hija pero preferimos que la conozcáis vosotros mismos y así podáis juzgar con conocimiento y causa.
Al final quizás te darás cuenta de que LA NECESITAS, Y LO SABES.