Seguro que has escuchado hablar del Inbound y del Outbound Marketing. Ambos tienen como objetivo principal llamar la atención de los usuarios para que compren nuestros productos o servicios, pero cada uno lo hace a su manera.
Inbound vs Outbound:
El Inbound lo que hace es captar la atención de los usuarios a través de contenidos relevantes, es decir, atraer a los usuarios mediante técnicas menos intrusivas. Por ejemplo, a través de una buena optimización SEO de nuestra página, o con contenidos pensados en nuestro público objetivo.
El Outbound, por su parte, se centra más en mostrar el producto/ servicio concreto. Se caracteriza por interrumpir al usuario a través de llamadas inesperadas, correos electrónicos o anuncios que te sorprenden al entrar en una página. El marketing tradicional siempre “molesta” al usuario para hacer llegar sus ofertas.
Además, en función de la categoría de la que hablemos se diferencian en unas cosas u otras:
El Inbound usa métodos digitales por excelencia. Por ejemplo: páginas webs, blogs, redes sociales, buscadores… Por lo tanto, no necesita de un gran presupuesto, sólo necesita mucha creatividad. De hecho, cuesta un 62% menos por lead.
El Outbound, sin embargo, es una estrategia más tradicional, donde se emplean medios como: la radio, la televisión, los periódicos o revistas y envío de correos electrónicos, lo que hace que sea más caro y necesite de presupuesto constante al utilizar medios de pago.
El Inbound es bidireccional, se basa en la interactividad con el usuario, permite conocer las necesidades y opiniones del cliente, para que así te dirijas a un público en específico.
El Outbound es unidireccional, no espera que el usuario reaccione a la información que se emite. No existe ese “feedback” con el usuario que te da pistas de qué publicar y qué no.
El Inbound al tener un público previamente estudiado, tiene la posibilidad de conocer los resultados y hacer mediciones con herramientas digitales para ver cómo está funcionando lo que se está haciendo.
El Outbound, como ya se ha dicho, busca llevar la imagen del producto a todo el mundo, a grandes masas de personas, es impersonal. Esto deriva en que al no saber a quién le diriges tu contenido, no sabes si causa o no un efecto, dificultando su medición.
Probablemente ya que conoces las principales diferencias, pensarás que el Inbound resulta más atractivo y que el Outbound no tanto. La verdad es que lo mejor que puedes hacer es una mezcla de estrategias, aunque sean opuestos. Según estudios, el 89% de las empresas que fusionan ambas estrategias producen un mayor número de ventas y por lo tanto, mayores ingresos. La clave está en que pienses en lo que tus usuarios quieren obtener de ti y a partir de eso aplicar tu estrategia.
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