X

Y tú, ¿Cómo llamas a tu pareja?

Una de las cosas que tiene el amor, es que es capaz de sacar tu parte más “ñoña” y creativa y dedicarle a tu pareja un mote que os acompañará durante todo el tiempo que estéis juntos.

Los hay que usan el mismo para todas las parejas, quizá para evitar un lío en caso de confundirse. Los que lo ponen en función de la condición física del amad@. Los que acortan los nombres, los que ponen nombres absurdos, como el famoso “cuchufleta” de una famosa serie de TV o los clásicos del “cari”…

Pero lo que casi todos tienen en común y lo que más nos gusta, lo que comparten con nosotros, es que sin duda escoger la manera cariñosa de llamar a tu pareja es un auténtico proceso de naming. El mote de tu pareja no puede ser algo escogido de forma aleatoria y casual, sino que debe ser el resultado de todo un proceso creativo.

Para aquellos que se lo curran más a la hora de escoger el mote deben tener en cuenta que tiene que hacer diferenciarse a la pareja de la competencia”, por su bien…

A la hora de escoger el naming, hemos de recordar que existen diversos tipos. Os dejamos algunos de ellos:

Naming descriptivo: son aquellos que hacen referencia a quienes somos o  qué hacemos. En publicidad podríamos identificar algunos como: Gas Natural o Caja Rural… y si nos lo llevamos al terreno amoroso serían los recurridos: “gordi”, “morena”, “enana”…

Naming con acrónimo: es el que está compuesto por iniciales o por las siglas, dando lugar  a un nombre en ocasiones no muy agradable en cuanto a sonoridad pero que desde luego resume los aspectos más destacables de nuestros sentimientos o de nuestra pareja, como sería el caso de BBVA y del que algunos románticos sacan motes como : AM, que vendría a ser Amor Mio.

Naming con palabras foráneas: es aquel creado a partir de palabras extranjeras como los clásicos Mon Chêrie, coraÇao, darling…

Naming abstractos: son los nombres que surgen de la nada, tan solo uniendo algunas sílabas sin sentido pero que quizá tienen cierto humor, armonía o romanticismo, por ejemplo: currupipi, misifú, chuchurrumín, cariti… 

Naming evocativos: alejados de la primera categoría en la que los motes eran tan descriptivos, estos son aquellas palabras que parten de una raíz conocida y que dejan fluir la imaginación. Son emocionales y ayudan a evocar imágenes y conceptos como pelusilla, pichurrina, peleón…

Y por último podemos decir que existen otros tipos de determinar el mote de tu ser amado. Podéis aludir a conceptos gastronómicos, como pastelito, bizcochito, bombón… O podéis utilizar nombres que hagan referencia al mundo animal: conejita, osito, gatita, león…

En definitiva, en el amor como en la publicidad, la creatividad está al servicio de cada uno. Es más, según una investigación llevada a cabo en la Universidad de Ohio, las parejas más felices utilizan sus apodos más que sus nombres, dejando éstos a los momentos de enfado exclusivamente. 

Así que ya sabes, si aún llamas a tu pareja por su nombre de pila, te animamos a llevar a cabo todo un proceso de brainstorming para encontrar el apodo que más le identifique.