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NEUROMARKETING EN EL MUNDO POST-COVID: Cómo ha afectado al cerebro

¿Cómo ha cambiado el cerebro de los consumidores tras la pandemia?

El contexto nuevo al que nos enfrentamos todos desde que empezó la pandemia Covid-19 ha afectado en mayor o menor medida a la salud mental de los ciudadanos. El hecho de que hayamos dejado de socializar unos con otros provoca que el cerebro mande mensajes de que necesita socializar y se alerta mucho más rápido antes los demás. 

Desde que empezó el coronavirus se ha estado hablando, y además de un modo tan amplio de medidas de distanciamiento social, de restricciones horarias y sólo de tristeza Covid, lo que ha hecho que termine afectando a nuestro cerebro. 

La pandemia ha provocado psicológicamente que los consumidores tengan la sensación de que el futuro que nos espera es muy negativo y de que estamos en un agujero del que es muy complejo salir. 

La tristeza pandémica ha provocado un tremendo cansancio tanto mental como físico ante lo que esta enfermedad supone, afectando a todo, desde qué hacer hasta cómo hacerlo. 

Y todos estos efectos no se quedan sólo en la parte emocional o física, si no que sobre todo afectan al cerebro, a cómo funciona el mismo porque después de una crisis nuestro cerebro deja de ser el mismo. Aunque una de las grandes ventajas de este órgano tan complejo es que se adapta tan rápido y se ajusta a cualquier circunstancia, que siempre aprende de lo que ocurre a nuestro alrededor. 

La homeostasis social

Los científicos explican que el cerebro por naturaleza necesita actividad social, y que el ser humano precisa de lo que se conoce como homeostasis social, es decir un equilibrio en las relaciones sociales que provocará que se sienta bien y esté en conexión con su alrededor. 

Nuestro cerebro es muy listo, y sabe qué relaciones son necesarias en cada momento de nuestra vida, ajustándose para ser más o menos social según las circunstancias en las que nos encontremos.

Lo que pasa durante los momentos de apagón social 

Cuando el cerebro quiere ajustarse y tener una vida social pero el contexto no le permite hacerlo. Por ejemplo, la pandemia y el confinamiento que traían consigo momentos de mayor desconexión social. El cerebro se comporta de manera similar a cuando tiene hambre y te lo dice.

Durante esos momentos de aislamiento que hemos vivido, factores como la ansiedad o el estrés se incrementan. Además, las personas se vuelven mucho más vigilantes, y consecuentemente están mucho más pendientes de todas las consideradas “amenazas sociales”. Están más alerta a la mínima cosa y mucho más sensible a todo, también debido a que la  falta de actividad social, que por supuesto afecta a la memoria. 

Impacto del virus en la forma de comprar de los consumidores 

Sin duda, la pandemia está dejando una huella en los consumidores en muchos campos, pero esto no tiene por qué ser perjudicial. Al contrario, si eres de los que sabe adaptarse, esto puede convertirse en una gran oportunidad para aumentar las ventas tanto off y online.

Se ha visto cómo grandes multinacionales que no se han adaptado a los cambios se han ido a la quiebra. Este virus tiene un lado positivo, y tienes que aprovecharlo y adaptarte.

La forma en la que vendes, te comunicas, atraes y te relacionas con tus clientes no puede ser igual que antes de toda esta pandemia. La manera de comprar y hasta los valores de todos los consumidores han cambiado, por lo que es fundamental comprender y adaptarse al cambio. 

Ahora, las empresas tienen que aprender a lidiar con consumidores con ansiedad, incertidumbre… Este momento único en la Historia, donde tanto empresas como usuarios se encuentran perdidos y con un bolsillo más apretado desde un punto de vista económico. Teniendo en cuenta este panorama al que nos enfrentamos ¿con qué herramientas cuentan las empresas para conseguir atraer la atención de sus clientes?

El consumidor pos-COVID es diferente porque ahora, como hemos visto anteriormente, cuenta con una situación emocional alterada que afecta a la interpretación de los estímulos. Hoy en día, las empresas necesitan cautivar a sus consumidores para poder asegurarse la supervivencia.

Hay que adaptar la estrategia de marketing y ventas a una nueva psicología del consumidor. Porque la manera de comprar,  de percibir los mensajes y los valores de los usuarios han evolucionado dando lugar a diferentes hábitos de consumo. 


El truco está en tratar de empatizar mucho más con el cliente transmitiendo más confianza; adaptar el teletrabajo y las mejoras internas  de los trabajadores; pronosticar escenarios de venta a futuro; humanizar tus acciones; escuchar más a los consumidores; abrazar el cambio y adaptarlo a tu modelo de negocio.