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El perfil de un publicista

Si quieres ver a gente variopinta reunida en un único espacio estás tardando en visitar una agencia de publicidad.
Las agencias de publicidad son esos lugares que reúnen lo mejor de cada casa. Seguramente ande por allí el listo de la clase, pero no el irritante, si no el que encima molaba. El que tiene los márgenes de libros llenos de dibujitos. Aquellos con las agendas más molonas de la clase. El típico que saltaba 5 minutos antes de que acabara la clase y el profesor preguntaba ¿alguna duda? El que se compró el primer iPod. El raro en gustos musicales.  Pero claro, qué esperas encontrar en un lugar donde utilizamos sustancias secretas para inspirarnos.

 

Si quieres ser publicista deberás…

 

  • Ser un hipster. Usarás gafas de pasta y tu armario estará repleto de camisetas molonas y camisas de cuadros.No está verificado científicamente pero la barba estimula el desempeño
    creativo. Además sacarás a relucir las peores prendas en los grandes eventos.
  • Usar auriculares todo el tiempo. Ya sea para esconder tu mayor secreto musical (te gusta Justin Bieber y lo sabes ) o hacer como que escuchas música para que nadie te moleste mientras piensas.
  • Escuchar música moderna. Pero luego perrearás en una discoteca como el que más.
  • Cogerte las vacaciones según las fechas de los festivales más modernos y punteros del momento.
  • Ser algo pedante introduciendo una palabra en inglés cada dos frases.
  • Tener una mesa con hábitat propio pudiendo poner un mercadillo en cualquier momento. Sobre todo si a muñequitos frikis se refiere.
  • Viajar fuera del país siempre que puedas. Por placer mola más, pero si es por trabajo no dices que no.
  • Proponer las mejores ideas el día de antes de la presentación. En ocasiones lo harás aposta, está comprobado que éstas son las que terminan siendo un éxito.
  • Amar los briefings, aunque tu empeño será mayor si hay un banquete de por medio.
  • Aparentar que no te preocupas por tu salud. Aunque en verdad estarás muerto de miedo porque sabes que la probabilidad de que te dé un infarto es mayor que la del resto de personas.
  • Ir al cine cada día. Ser publicista y cinéfilo van de la mano.
  • Seguir las series de moda. Si no lo haces quedarás fuera del 99% de conversaciones.
  • Dejar las grandes sorpresas para el final.
  • Desenvolverte bien entre gente que gana lo que en tu vida ganarás.
  • Asumir que tus clientes son también diseñadores gráficos, redactores de contenidos, diseñadores webs, … No llegan a formar una agencia de publicidad ellos mismos porque el rollo es demasiado moderno para soportarlo.
  • Abanicarte con la pantonera.
  • Cambiar tu tono de voz nada más colgar el teléfono.
  • Meter la pata al querer reenviar un correo en el que añades un comentario poco acertado sobre el cliente (le diste a responder en lugar de reenviar y ya es tarde).
  • Odiar la comic sans.
  • Venir a trabajar en bici.
  • Tomar mucho café hasta hacerte inmune y pasarte a una bebida energética que te de alas.
  • Pensar que lo más grande está por llegar.

 

No sabemos si te ves a ti o alguien cercano reflejado. Lo que sí sabemos es que si quieres ser publicista en tu perfil deberás incluir:

«Estoy dispuesto a trabajar todas las horas que sean necesarias, porque amo mi trabajo sobre todas las cosas».

Así somos.